miércoles, 30 de enero de 2013

Una Capless olímpica


Nos trasladamos al año 1964. Han pasado apenas 20 años de la Segunda Guerra Mundial y el país de Japón renace como un ave fénix de las cenizas y la devastación que les supuso dicha guerra.
24 años antes, la ciudad de Tokyo habia sido elegida como la sede de los Juegos Olímpicos de verano. La guerra contra China y la segunda gran guerra cancelaron finalmente aquella edición y Tokyo -que previamente había renunciado- tenía una cuenta pendiente con dicho acontecimiento.
De vuelta al año 1964, Yoshinori Sakai da el último relevo a la llama olímpica. Llama que daría comienzo a los juegos de Tokyo 64 celebrados del 10 al 24 de Octubre.
El joven Sakai era conocido como el "bebé de Hiroshima", su ciudad natal en la que nació un 6 de Agosto de 1945.  Japón quiso simbolizar el triunfo de la vida sobre la muerte, 19 años después, durante la inauguración de los primeros juegos olímpicos realizados en el Asia. Rompiendo todo protocolo de que sea un atleta reconocido, el pebetero olímpico fue encendido por el llamado "Bebé Hiroshima". Yoshinori Sakai, era el símbolo de la reconstrucción de un pueblo víctima de la "justificación" para acabar con la segunda guerra mundial.

Este fué el hecho mas destacado de aquel año en el país. Hasta hoy nos llegan los recuerdos en forma de imágenes y datos. Pero por suerte, estos días me ha llegado algo más de Japón que imágenes y anécdotas de los juegos olímpicos.
Ese mismo año, la compañía Pilot daba una nueva vuelta de tuerca a su innovador lanzamiento del año anterior (la pluma retráctil) lanzando la Pilot Capless por botón en lugar de sistema rotatorio. 
Basándonos en los datos extraidos de la página de Carmen Rivera, en Mayo de 1964 sale la primera Capless de botón, mientras que en Octubre (fecha de los juegos olímpicos) sale la versión con el botón parte plástico/parte metálico.
Tengo el gusto de presentaros el modelo lanzado en Octubre de 1964, adquirido recientemente:


Se trata de una Pilot Capless con plumín de oro de 14kt -Fino-  Si bien el concepto no ha cambiado en nada, presenta algunas modificaciones externas con respecto a los modelos actuales. Algo más delgada, quizás su principal diferencia sea el clip, que comienza en una parte mas retrasada del cuerpo (bien visto quizás sea mas cómoda que la posición del actual)


En este caso el botón también aprecia diferencia, ya que es en parte metálico en parte plástico, a diferencia del primer modelo y de los actuales, los cuales tienen el botón enteramente metálico.


La boquilla y el plumín, estéticamente, apenas ha cambiado con respecto a modelos hasta los años 80, si bien la boquilla ahora es mas ancha y redondeada. El plumín asoma tímidamente como es habitual en estos modelos.


El despiece no nos desvela gran cosa: el cuerpo se divide en dos y dentro alberga el conjunto plumin/alimentador/boquilla de convertidor y el mismo. En este caso, y siguiendo las referencias de nuestro amigo Bruno Taut el convertidor aerométrico es equivalente a un Con W.


Y por último el plumín. Fino como un buen plumín japones, pero bastante suave y con un muy buen flujo, que no falla en los trazos. El diseño es muy parecido al modelo actual, si bien no son compatibles, ya que hay alguna diferencia en el diseño. La embocadura presenta, en este caso, el inexorable paso del tiempo, pero el estado es muy bueno.

Una impresión final. Es una gran pluma, revolucionaria aún hoy día en su concepto, lo cual hace que muchos "puristas" de las plumas la desechen por su aspecto -"parece un bolígrafo" suele ser el argumento más habitual- Así y todo, igual que en unos juegos olímpicos hay pruebas estrella, como los 100 metros lisos y otras disciplinas minoritarias, pero todas son olímpicas, la Capless es una gran pluma, y esta versión en concreto, nacida en la sombra de tal evento, es toda una campeona.








3 comentarios:

  1. Gracias, amigos de La Tortuga Vacumática, por la mención.

    Me alegra ver que Pilot deja de ser sinónimo de escritura barata y de plumas recientes. Esta Capless de 1964 es un ejemplo muy interesante. Parece que el plumín lleva fecha de marzo del 66, ¿me equivoco?

    Gracias por el esfuerzo de mantener viva a la Tortuga.

    Saludos,

    BT

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente lleva la inscripción 3.66
    Gracias por tu comentario amigo, y por los ánimos. Nos alegramos de verte por aquí.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Los felicito por este fantástico e ilustrativo artículo. Una enorme pena que se hayan perdido las fotos que lo ilustraban. Ojala puedan re-subirlas en algún momento. Un cordial saludo.-

    ResponderEliminar